Firmamos el contrato y las dos partes estábamos de acuerdo con los términos. El tiempo pasó y el contrato, lejos de beneficiarnos, creó conflictos entre las empresas.
Incumplimientos, malas caras, incertidumbre y atrasos nos llevaron a pérdidas monetarias que a la larga mancharon la reputación y credibilidad de las empresas. Las dos partes estábamos perdiendo. Pensar en un juicio pintaba un panorama más obscuro, no queríamos gastar más tiempo ni dinero, así que acudimos a la mediación.
¿Por qué resolver el incumplimiento del contrato por medio de la mediación?
Ninguna de las partes estaba dispuesta a hacer de este conflicto un asunto público. Nuestra imagen ya había tenido repercusiones, ¿para qué empeorarlo? La mediación nos ofrecía confidencialidad, pues suponía un común acuerdo en el que las decisiones estaban basadas en lo que las dos partes querían, y con un tercero que nos ayudara a llegar a acuerdos.
El miedo de llegar a un juicio era tangible, puesto que ninguna de las dos partes estábamos dispuestas a perder. La mediación nos ofrecía una forma de comunicarnos y aprender a llegar a acuerdos. La idea de no ser juzgados, pero sí escuchados, nos dio la confianza de abrir y expresar nuestras necesidades. Con la mediación no cerraríamos nuestras opciones, al contrario, abriríamos nuevas oportunidades a resolver los conflictos.
El juicio supone visitas a los juzgados y conversaciones con abogados, este proceso puede llevar un largo tiempo. En México un juicio puede durar cerca de cuatro años mientras que con la mediación podíamos resolver la controversia en aproximadamente 6 meses. Valía la pena intentarlo por el simple hecho del tiempo que implicaría la resolución del conflicto.
Los clientes y las empresas no pueden darse el lujo de dar por terminadas las relaciones laborales en malos términos pues hay un profesionalismo que debíamos cumplir. La mediación, al ser un medio de mutuo acuerdo, abría las puertas al diálogo sin confrontación gracias a la figura del mediador como un intermediario objetivo.
Esta es mi experiencia con la mediación, ¿te gustaría compartirnos la tuya?